30.12.15

Mi primer pantalón

No recuerdo mi primera braga, sin embargo
mi primer pantalón. Tenía seis años y no me me dejaban llevar pantalones. 
 
No entendía lo que no entendía.

Era una prenda tan práctica que, incluso en verano también se podia llevar de corto.
 
Eran feos con ganas. 

Abombachados la mayoría y de colores tristes y apagados. Con ellos sólo se veían escuálidas garrillas. 

No obstante eran mágicos.

Con ellos, se podía correr, saltar y brincar como las ranas.. hasta arrodillarte mejor en el suelo para darle a las canicas!. A veces, los niños, me dejaban jugar con ellos aunque fuera una niña. Tenía muy buena punteria y eso también les debía desconcertar a ellos. 

Eran prismas educativos más que opuestos. Demenciales.
 
Mi primer pantalón fue el de mi hermano. Lo tomé prestado del balde de la ropa sucia en casa. Mi madre había salido a comprar y mis hermanos debían estar jugando en la replaceta. 

Y fuí feliz por un rato. Me sentía libre. Con pantalones no debía obligarme a hacer movimientos raros con las manos para aguantarme las faldillas y así, conseguir que no me vieran las bragas, no sabia quién.

Saltaba de silla en silla y de silla en sillón.

Cogí las pelotas de mis hermanos, en el más puro sentido literal y las volteé al aire con las manos bien abiertas y alzadas. Y ya en lo alto las podia recoger para volverlas a lanzar.  

Esos no eran movimientos atróficos. Eran los adecuados a la libertad del movimiento. 


 
wikipedia.es

Luisa Capetillo

En 1919 fue la primera mujer en Puerto Rico en usar pantalones
 

cultura.elpais.com

La lucha de la mujer por llevar los pantalones

Prohibido durante largos años y sobrecargado de connotaciones, aún no es una prenda nuetral